Asegura que también baila. Che, nunca la vi. Como guía turística no tiene precio, me indicaba hasta donde debía sacar fotos. Ésta fue la única que me dejó hacerle.
Cuando estaba en Gran Canaria insistía en que la luna allí se veía de forma distinta, resultado diferencial de estar en aquel o en este hemisferio. El movimiento del agua debía ser igualmente en sentido contrario. Soy muy torpe o su capacidad de vacile tiene connotaciones épicas. El otro día abrí el grifo y para mí que corría como siempre, en el sentido de las agujas del reloj. Seguiré probando.
Amigo Iván.
ResponderEliminarte sigo con amistosa puntualidad, y veo que tu proyecto mochilero sigue sus pasos y está lleno de rostros de gente, de amigos que dejaste y reencontraste, y eso me gusta y lo hace muy tuyo.
Aliméntate mucho de sensaciones, de palabras y de amigos (y de amigas también, claro) que luego vas a tener que suministrarnos muchos recuerdos en las largas noches de invierno madrileño que nos esperan a la sombra de los bares más canallas y más de moda. Esos bifes, esos vinos, esos perjúmenes...
Ya vi que me hiciste caso y optaste por la guía de los diarios de motocicleta, así que no llevas el complejo lonely planet y que siempre tenés la palabra justa para el que sabe oírla. Vos serás nuestro Ché canarión, nuestro revolucionario en pantuflas, nuestro rebelde sin pelo.
Todas las argentinas me parecen bellísimas, no sé a ti, y es como si pudiera escuchar en la distancia el brillo tintineante de su lengua. Tú, que como Calamaro eres todo corazón y "muy sensible a la bellesa", tienes que abrirte las puertas de par en par y dejar herirte si es preciso.
Te echo de menos, pero me gusta compartirte con otro hemisferio.
Sólo tú serás capaz de viajar lento.
Un abrazo grande.
Yo quiero una foto mas cercana de la chavalina por favor...
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