Visito el centro de Bs As con mis guías locales. Euge por la mañana y Carola por la tarde. Hace calor y algunos porteños aprovechan para tumbarse al sol. El tiempo está, no obstante, inestable. Tan pronto viene el frío como el calor. Un poco a la manera del mayo madrileño. El mayo en este hemisferio sucede en otoño. Con connotaciones de alto valor simbólico para los argentinos. Llegamos a la Plaza de Mayo. En el lado oeste se encuentra el Cabildo, el órgano de gestión local de los territorios españoles de ultramar. Un edificio de arquitectura colonial, de los pocos que existen en Capital Federal. Esta institución, sin valor administrativo en la actualidad, fue clave en la Independencia del país. Los británicos querían invadir la ciudad y las fuerzas vivas locales se reunían para preparar la defensa. Consiguieron expulsar a los anglosajones y, de paso, a los españoles. Esa guerra les había enseñado que no necesitaban a nadie para ser una comunidad. Una frase célebre se creó en la ocasión: "el pueblo quiere saber de que se trata". Frente al Cabildo, la Casa Rosada, sede del Gobierno de la República. Entre ambas, la Plaza. También con un alto valor simbólico. Es lugar de encuentro y de reivindicación. Las Madres de la Plaza de Mayo se reúnen desde hace décadas para evocar a sus hijos y nietos desaparecidos en la dictadura militar de los años 80. Con su pañuelo blanco. Piden que haya justicia y que se persiga a los criminales. Están, igualmente, los veteranos de la Guerra de las Malvinas, que el régimen inició para desviar la atención sobre las denuncias de su represión interna. En esa guerra los británicos sí fueron expeditivos. La terminaron enseguida. 27 años después esos entonces jóvenes soldados exigen que se les entreguen las compensaciones por su esfuerzo. "El pueblo quiere saber de que se trata". Esfuerzo por entender, para no sentirme ajeno, extraño. Mi presencia sobraría de otro modo. Saber de que se trata. |
¿y se vá a quedar éste sin comentario?
ResponderEliminarA Saad, del "Ulises from Bagdad", le habría gustado ser instantes antes de ser.Y girar el mundo.No para nacer de otra mujer, a la que adora, sino para hacerlo en otro lugar.
Imagino que esos hijos y esas madres habrían querido lo mismo.O mejor, habrían querido que nada así pasara en ningún otro lugar.
El nombre del protagonista lo leemos igual en Inglés que en Árabe.Me quedo con el significado del segundo.
Y Saad se hizo viajero, como Ulises.
Y Homero(dicen que era ciego)contó sus viajes con sus emociones, como tú.