jueves, 3 de diciembre de 2009

Disfraz


A los 40 días de estar viajando, tu personaje tiene que haber dado muestras ya de que es capaz de adaptarse al entorno. Mi físico no ha experimentado grandes transformaciones, así que lo remedio, para la foto, con un disfraz. Lo llevé durante mi estancia en Bolivia. El gorro de estética andina y, obsérvese el moflete izquierdo, la bola con las hojas de coca. Herramientas imprescindibles fueron, como otras anteriormente. Dos tercios del viaje están cumplidos, ¿qué me esperará en el que resta?
P.S. Por cierto, a mi espalda, Thierry, suizo-italiano donde los haya.

1 comentario:

  1. Negro, metés miedo. Se te puso cara como de guerrillero, pero quienes te conocemos sabemos que sólo sos guerrillero de ti mismo y andás ahí dándole fuerte y haciendo emboscadas para ver si derrocas a quién sabe qué imagen de vos. (léase anterior párrafo con voz de Cortázar) Increíble tu capacidad para enrrollarte con la gente, intacta desde los 18. Seguí así no más, aunque sabés que nunca alcanzarás todos los objetivos militares. Por cierto, la división en tipos de mochileros es grande, deberías desarrollarla. Y, no, no quiero saber lo de la litera, pibe. Ya sabés que sólo me interesa la litera de las turas. O sea, el deseo. El auténtico. Un abrazo grande.

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