Evidentemente, la respuesta no se esconde. Una de tipo general, relacionada con las infraestructuras turísticas ofertadas en una y otra nación. La marca Patagonia identificada con la inmensa estepa argentina. Otra de tipo particular. Mi itinerario. Debo terminar en Buenos Aires y era un buen momento para recuperar el rumbo hacia la Capital Federal.
A Bariloche se va a hacer montañismo, esquí (ahora no, es primavera-verano) o para ver el paisaje de los lagos. Pero yo he venido desde Chile y las excursiones que me ofrecen dan la impresión de repetirme lo que ya pude contemplar en el trayecto fronterizo. No haré ninguna. Resuelvo cuestiones de logística de las próximas etapas. Largas distancias que haré en avión. Conozco a Lucas, mendocino y a Alexandra, aragonesa. Mi recuerdo de aquella ciudad para el ocio son ellos y un paseo al Cerro Campanario. Promontorio donde divisar el horizonte. Quizá adivine lo que viene después. Ya noto el cansancio del viaje.
La edad no perdona
ResponderEliminarSalu2
Hombre, cansado! No me extraña. cuéntanos a la Proust qué tipo de cansancio, con sus matices, cansancio físico, psicológico, nostalgia, morriña, deseos de anclarte a algo o a alguien. Ya vi que alguna tentación de quedarte ya tuviste, pero la desechaste. Qué lees? Qué escuchas? De quién te acuerdas? Muy guapa la francesa del vino, por cierto. Abrazos.
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