martes, 3 de noviembre de 2009

Sean bienvenidos a la tierra de los regalos





La región de Rio Grande do Sul, de la que Porto Alegre sería ciudad de referencia (con su más de 1 millón de habitantes), cuenta con una sierra rica en madera y piel, sus dos fuentes principales de riqueza. Me han hablado de dos poblaciones que conviene visitar: Gramado y Canela. En una línea directa son dos horas para ir y dos para volver.
La vegetación es frondosa todo el camino. Refrescante vista desde el ônibus, dado el calor exterior. Como se celebra el día de los difuntos, el paisaje contrasta con las flores de los cementerios. Adivina quién estuvo en Gramado. Lleno de casas con aire alpino. Descendientes de bávaros, quienes desde finales de los 60 han tratado de convertirlo en destino turístico. Importaron su costumbre de beber cerveza en grifos individuales, y la oferta de marcas alemanas es inmensa. Cuenta, incluso, con una muestra de cine (como Cannes, Venecia o San Sebastián), con muchas ediciones a sus espaldas. Realmente, al ser festivo hoy, congrega a muchos visitantes; la mayoría, brasileños. Caminando por la calle principal se nota que, aquí, el nivel de vida es alto. Las numerosas tiendas de pieles y calzado esperan clientes. Letreros ofreciendo trabajo.
Para completar el escenario, hay una aldea de Papá Noel. Justo lo que le falta a San Lorenzo del Escorial (al que me recuerda). No voy, porque es cuesta arriba y me gusta llevarme la sorpresa cuando abro los regalos. Se venden recuerdos de Santa Claus en todos lados. Algunos saltando en paracaídas. ¿Será el señuelo que buscan para potenciar la práctica de deportes de aventura?

1 comentario:

  1. Que cosas más raras tiene el mundo. Una aldea de Alpino en medio de la selva. Realismo magicado, como diría un moderno. Un abrazo monstruo

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